Cuando recibí y acepté, el encargo de prologar éste « Cantabria...
tierra prometida » me hice un poco el
« remolón » a la hora
de ponerme a trabajar, incluso a leerlo.
Mi mujer es cántabra (Vega de
Pas), y por mi vida personal y profesional han pasado numerosas y numerosos
ayudantes y colaboradores de esa tierra
(en número muy superior a los de otras regiones de este País). Suelo ir,
al menos una vez al año a Galizano, y reconozco que tengo « querencia ».
Pero pensé ¿y qué sé yo de Cantabria para opinar ? hice como que
extravié el manuscrito pero Mercedes, mi antes mencionada esposa, no cesó de
rebuscar hasta que lo encontró, y de « darme la vara » hasta
obligarme a leerlo. E hizo bien :
El equivocado era yo, con mis apriorismos.
No conozco personalmente a Rufino, pero su libro me ha sorprendido muy
positivamente. Es el resultado del análisis de una realidad desde una ideología
que califico « de sentido
común » y sinceramente
crítica. Yo que, personalmente, estoy
cada día más « rojo » y más
enfadado, puedo firmar muchísimo de lo que el autor expone ; y me imagino
que viceversa (pero eso lo tendría que
decir él).
Se le nota poca simpatía por el anterior Presidente del Gobierno,
socialista, Sr. Rodríguez Zapatero. Pero
al igual que un servidor, aunque en menor grado se le nota poco entusiasmo por
el dúo Aznar/Rajoy. En definitiva, y a
tenor de sus críticas y de sus propuestas
(sólidamente fundamentadas en datos económicos y sociales de todo tipo,
me ratifico : mucho sentido común y sentido crítico, acompañados de un
serio intento de adelantar propuestas constructivas y eficaces.
Como si de un Director de tesis se tratara, déjenme, sin embargo,
primero rebajar la querencia de Rufino en la inevitabilidad de la
globalización económica y en su profunda desconfianza hacia el recurso a la
huelga y hacia los sindicatos : que los dos mayoritarios forman ya parte,
o constituyen el soporte de la jauría, o
sea la casta depredadora que nos gobierna, menos mal que hay otros
sindicatos !!
Segundo : echo en falta un análisis del impacto del libre-cambio y
de la libertad de circulación de capitales sobre el origen del actual depresión
económica.
Y termino Rufino plantea una cuestión fundamental, que es la de la
responsabilidad. Y, en efecto, ¡cuánta
responsabilidad, penal, civil, etc.
subsidiaria habría que exigir a las
« instituciones » del Estado, partidos políticos, sindicatos,
patronales, sector financiero, etc !.
He aprendido mucho con éste libro.
Que lo disfruten.
Felicitaciones.
Jorge
Verstrynge
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