Prólogo, por Jorge Verstringe


Cuando recibí y acepté, el encargo de prologar éste « Cantabria... tierra prometida » me hice un poco el  « remolón »  a la hora de ponerme a trabajar, incluso a leerlo.
Mi mujer es cántabra  (Vega de Pas), y por mi vida personal y profesional han pasado numerosas y numerosos ayudantes y colaboradores de esa tierra  (en número muy superior a los de otras regiones de este País). Suelo ir, al menos una vez al año a Galizano, y reconozco que tengo « querencia ».
Pero pensé ¿y qué sé yo de Cantabria para opinar ? hice como que extravié el manuscrito pero Mercedes, mi antes mencionada esposa, no cesó de rebuscar hasta que lo encontró, y de « darme la vara » hasta obligarme a leerlo. E hizo bien :
El equivocado era yo, con mis apriorismos.
No conozco personalmente a Rufino, pero su libro me ha sorprendido muy positivamente. Es el resultado del análisis de una realidad desde una ideología que califico  « de sentido común »  y sinceramente crítica.  Yo que, personalmente, estoy cada día más  « rojo » y más enfadado, puedo firmar muchísimo de lo que el autor expone ; y me imagino que viceversa  (pero eso lo tendría que decir él).
Se le nota poca simpatía por el anterior Presidente del Gobierno, socialista, Sr. Rodríguez Zapatero.  Pero al igual que un servidor, aunque en menor grado se le nota poco entusiasmo por el dúo Aznar/Rajoy.  En definitiva, y a tenor de sus críticas y de sus propuestas  (sólidamente fundamentadas en datos económicos y sociales de todo tipo, me ratifico : mucho sentido común y sentido crítico, acompañados de un serio intento de adelantar propuestas constructivas y eficaces.
Como si de un Director de tesis se tratara, déjenme, sin embargo,
primero rebajar la querencia de Rufino en la inevitabilidad de la globalización económica y en su profunda desconfianza hacia el recurso a la huelga y hacia los sindicatos : que los dos mayoritarios forman ya parte, o constituyen el soporte de la jauría,  o sea la casta depredadora que nos gobierna, menos mal que hay otros sindicatos !!
Segundo : echo en falta un análisis del impacto del libre-cambio y de la libertad de circulación de capitales sobre el origen del actual depresión económica.
Y termino Rufino plantea una cuestión fundamental, que es la de la responsabilidad. Y, en efecto,  ¡cuánta responsabilidad, penal, civil, etc.  subsidiaria habría que exigir a las  « instituciones » del Estado, partidos políticos, sindicatos, patronales, sector financiero, etc !.
He aprendido mucho con éste libro.
Que lo disfruten.
Felicitaciones.
                                                                                             Jorge Verstrynge

No hay comentarios:

Publicar un comentario